Consiste en realizar el entrenamiento sobre un tronco de madera en el que el paciente se sitúa descalzo, de forma que aprovechamos la información que entra a través del pie para reeducar la postura y tratar la disfunción del suelo pélvico y abdominal. En el centro nos encanta utilizarlo por sus múltiples beneficios.
Aunque va dirigido a todo tipo de pacientes y con diferentes patologías, se utiliza mucho durante el embarazo ya que reequilibra tensiones, activa la musculatura lumbar y fomenta la activación de la musculatura del suelo pélvico lo que evitará problemas como la incontinencia urinaria de esfuerzo.